Cómo visitar la isla de Cortegada
¿Cómo visitar la isla de Cortegada? Seguro que te has hecho esa pregunta mil veces al pasar por delante de esta enigmática isla, que alberga el bosque de laurel más grande de Europa. Y es que está tan cerca de tierra firme que parece que se puede llegar a ella caminando. Ojo, poder se puede, pero hay que ser muy cauto. Tan pronto suba la marea, te quedarás atrapado en ella hasta que vuelva a bajar. O hasta que alguien vaya al rescate.
Pero esta antigua ruta de carros no es la única forma de llegar. Si estás pensando en cómo visitar la isla de Cortegada, nuestro consejo es que utilices el kayak, un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente. En caso de que algo te impidiese ir en kayak, ya que al fin y al cabo es un transporte que tienes que impulsar tú, también está la opción de ir en barco.
Pero ya que estás visitando un espacio natural protegido, que pertenece al Parque Nacional de las Illas Atlánticas, que mejor modo de cuidarlo que optar por una forma de desplazamiento ecológica y que además te permite hacer una actividad física muy asequible y apta prácticamente para todo el mundo. ¿Alguien da más?
Isla de reyes
Corticata, como la conocían los romanos, es un lugar plagado de historia. Siempre ligada al barrio marinero de Carril, fue testigo de los ataques normandos y sarracenos en su rumbo a Santiago de Compostela. A lo largo de los años su propiedad pasó por diversas manos.
Fue un enclave importante a nivel espiritual debido a su capilla, de la que a día de hoy se mantiene la estructura exterior. A su interior no se puede acceder por seguridad. Bajo el lema “Cortegada para el rey”, la isla fue donada al rey Alfonso XIII para que instalara allí una residencia, proyecto que no fructificó, pero que implicó el abandono forzoso de todos los habitantes de la isla.
Durante unos años, su titularidad estuvo a caballo entre el Estado y la Familia Real, hasta que fue vendida y acabó, por suerte, formando parte del Parque Nacional de las Illas Atlánticas de Galicia, lo que supuso una mayor protección y una puesta en valor de su rico patrimonio. Algo que debes tener en cuenta si quieres saber cómo visitar la isla de Cortegada, ya que hay una serie de normas que se deben seguir.
Pero esta misteriosa isla, que en los días de nublados parece emerger de la bruma, también es territorio de leyendas. Es hogar del Urco, el perro del infierno que se dedicaba a aterrorizar a habitantes tanto de la isla como del vecino Carril. ¿Conocías esta historia? Y no es la única. Pero eso lo dejamos para cuando te decidas a descubrir este lugar, no queremos chafarte la visita.
Cómo visitar la isla de Cortegada
Si quieres saber cómo visitar la isla de Cortegada, hay una serie de cosas que debes saber. Al ser un espacio natural protegido, hay que ser muy cuidadoso. Simplemente hay que tener en cuenta unas normas de conducta básicas, como cuidar el entorno, no dejar basura y no alterar nada: todo lo que pertenece a la isla se queda en la isla, y todo lo que llevemos con nosotros se vuelve con nosotros.
Es primordial mantener el hábitat de la isla intacto. Otro dato importante a tener en cuenta es que Cortegada es la única que se puede visitar. Está prohibido acceder, bajo pena de multa, al resto de islas que conforman el archipiélago, como las Malveiras. Y el guardia del parque está muy pendiente de ello.
Para visitar Cortegada, lo mejor es siempre hacerlo de la mano de algunas de las empresas que se dedican a realizar traslados a estas islas. Ya no sólo por la seguridad que ofrecen, si no por las explicaciones sobre la historia y el entorno de la isla. Y si finalmente te decides por el kayak, es fundamental la explicación de cómo remar. Porque tirarse al mar con un kayak sin saber remar no suele ser muy buena idea.
Y si tu idea es hacer una visita guiada, en ese caso es necesario reservar, ya que hay plazas limitadas y los pases son nominativos. Una forma de controlar el aforo de la isla para intentar protegerla un poco mejor.
Después de todo este rollo que acabamos de soltar, esperamos que no demasiado aburrido, seguro que ya tenéis algo más claro cómo visitar la isla de Cortegada y todo lo que se puede o no se puede hacer. ¡Ahora solo queda decidir cuándo queréis ir a conocer este magnífico lugar!