El marisco en los meses con “erre”
Eso de que el marisco es mejor en los meses con erre, lo que viene a ser desde septiembre a abril, el algo que se viene repitiendo desde que tenemos memoria. Se dice que esto viene de los siglos pasados, llegando incluso hasta época romana, debido a que los sistemas de refrigeración no eran tan eficaces como los que tenemos hoy. Es por ello que, en los meses sin erre, que casualmente coinciden con la época más calurosa del año, era mucho más difícil conservar el pescado y el marisco frescos, y comerlos en mal estado ya sabemos que no resulta agradable.
Entonces, ¿se puede o no se puede comer marisco los meses sin “erre”? Obviamente si que se puede. Pero hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de escoger qué queremos degustar. La época de primavera y verano suele ser mala para muchos mariscos, ya que están en época de reproducción, lo que hace que su calidad sea menor que si esperamos a otros meses para consumirlos. Suele ser buen momento para los mejillones, almejas, navajas… y no tan bueno para nécoras, centollos…
Es por eso que en verano si te puedes encontrar con estos deliciosos manjares, pero no con todos. Es mejor informarse para ver si es buena época para aquello que queremos consumir, o bien adaptarse a lo que nos ofrece la temporada. Esta última siempre es una buena opción, ya que la calidad del marisco gallego permite poder degustar auténticos manjares en cualquier época del año. Un buen ejemplo de eso que se dice de que mejor en los meses con “erre” es la archiconocida Fiesta del Marisco de O Grove, que se celebra a principios de octubre.
El rey de la gastronomía gallega
Todos aquellos que han visitado Galicia, y muchos que todavía no han tenido la oportunidad, hablan maravillas de la gastronomía gallega. Muy mal tiene que darse la cosa para que alguien marche con hambre de cualquier local de Galicia. Por no mencionar si tienes la suerte de estar invitado a una boda en Galicia. Las bodas gallegas merecen un capítulo aparte. Ya suelen ser sorprendentes para aquellos que llegan del resto de España. Pero si aún por encima hay algún comensal extranjero, acabará alucinando.
Y es que la gastronomía gallega es amplia y excelsa, pero si hay que escoger solo un tipo de producto, está claro que ganará el marisco. Sin desmerecer a cualquiera de los otros platos que salen de nuestra cocina. Las propiedades de la ría ayudan a que estos deliciosos manjares marinos hagan las delicias de locales y foráneos.
Como buen pueblo marinero, en A Illa de Arousa es posible degustar estas exquisiteces salidas del mar. Dependiendo de lo que estés buscando puedes decantarte por uno u otro de los restaurantes del municipio, ya que tienen diferentes especialidades, pero todas ellas altamente recomendables. En verano también se puede disfrutar de los chiringuitos, habitualmente situados a pie de playa.
El hecho de que A Illa de Arousa sea un lugar de muy fácil movilidad debido a su orografía hace que podamos dejar el coche de lado por unas horas, pudiendo cambiarlo por una bicicleta, algo que nos ayudará a la hora de callejear y de evitarnos el exceso de tráfico, con sus posibles atascos, y el tener que buscar sitio para aparcar, cosa que puede complicarse un poco en la zona de los restaurantes en hora punta. Una bici nos hará más sencillo acercarse a los locales isleños a disfrutar de la calidad de su gastronomía.
La Fiesta del Marisco de O Grove
Pero si vamos a hablar de mariscos, es de obligada mención la Fiesta del Marisco de O Grove. Se celebra a principios de octubre, cumpliendo la famosa regla de la “erre”. A lo largo de los días que dura la fiesta se pueden degustar algunos de los más deliciosos manjares que nos ofrecen nuestras costas.
Esta fiesta, probablemente una de las más conocidas de Galicia en cuanto a productos del mar se trata, fue declarada de Interés Turístico Nacional en el año 1975, reúne cada año a una gran cantidad de comensales que se acercan a la localidad meca a disfrutar de las delicias que allí se ofrecen. Delicias a precios populares, teniendo en cuenta que poco después empieza la escalada de precios de cara a las navidades.
Una festividad que coincide con el puente del Pilar, lo que hace que sean muchos los que aprovechen esos días libres para acercarse a este pequeño pueblo gallego. Pero no todo va a ser comer, ya que como buena fiesta está acompañada de todo tipo de actividades lúdicas y deportivas para amenizar la comida, entre las que destacan los pasacalles, los conciertos o las regatas. Un momento idóneo para disfrutar del marisco, el indudable rey de la gastronomía gallega.
Un evento que comenzó a celebrarse allá por el año 1963. Tras varias ediciones de celebración, O Grove alcanzó el sobrenombre de “Paraíso del Marisco”, algo que todavía mantiene, sin desmerecer a los municipios vecinos. Una celebración gastronómica y cultural cuya principal finalidad es poner de relieve los pilares básicos de la economía de los pueblos costeros, especialmente la de O Grove, pero que A Illa de Arousa también comparte, que son el turismo y la pesca.
