Illas Atlánticas

Isla de Ons, la historia de un pueblo en el Parque Nacional

9 noviembre, 2017
Blog

Seguimos con nuestra incursión en las islas del Parque Nacional. Hoy queremos hablar de la isla Ons. Pero no queremos centrarnos en la tipología de las islas que forman el archipiélago, sino en la historia del pueblo que le da carácter a la isla.

 data-lazy-src=

Hay que mencionar que los archipiélagos del Parque se expanden por las 3 rías que forman As Rías Baixas. Y la isla de Ons se encuentra en A Ría de Pontevedra. Esta es la isla principal y más conocida del archipiélago que recibe el mismo nombre. Junto a ella se asienta también la isla de Onza y 7 islotes que forman el conjunto natural. En sus poco más de 4 kilómetros cuadrados, se encuentra una fauna y flora únicos en la zona. Y una historia que bien merece ser conocida.

Es una isla en la que siempre ha destacado su pueblo. En estos momentos es la única isla de Parque que tiene habitantes durante todo el año. Aquí se asientan sus casas que, en la mayoría de los casos, fueron tomando tintes vacacionales con el paso del tiempo. Con ello queremos decir que si bien antes la gente vivía en la isla de manera fija, hoy en día sus casas pasaron a ser vacacionales. Para disfrutar de su tiempo libre.

Por este motivo, queremos hablara sobre la historia y evolución del pueblo de la isla de Ons. Porque dentro del Parque es una situación única.

 data-lazy-src=

La historia de la isla se caracteriza por estar en manos feudales hasta su expropiación en el año 1941. Más tarde, en el año 1982, pasaría a manos por cesión de la Xunta de Galicia en el año 1982.

A finales del primer milenio ya se tienen referencias de la isla de Ons, conocida en aquel momento como “insula Aunios”. La presencia de la isla en la hitoria se hace más patente a partir del año 899. Fue aquí donde el rey Alfonso III la dona al obispo de Santiago de Compostela. Posesión que ostentarían hasta el siglo XVI. Del obispado paso a manos de las familias de los Montenegro y Valladares. Y así hasta llegar a manos de la familia Riobó, que la adquirió en el año 1929. De hecho este fue el escenario del suicidio de Didio Riobó, propietario de la isla. Republicano reconocido, fue perseguido durante la Guerra Civil Española. La situación pudo con él y finalmente acabo con su vida en la isla de Ons.

Hay que recalcar que durante estos siglos la isla estaba habitada. Sus habitantes, considerados colonos, tenían que pagar rentas a cambio del derecho de vivir en la isla. Curioso era el caso de la renta que abonaban a la familia Riobó. Los isleños estaban obligados a venderle todo el pulpo que pescaban. Una muestra de la presión feudal de la época. Y esta situación llega a hoy en día. Aunque ya no se paga renta, las casas que habitan no son propiedad de los vecinos de la isla. Ellos tienen el derecho sobre ellas pero no la propiedad.

 data-lazy-src=

A los habitantes ya situados en la isla de Ons se les suma a principios del siglo XIX colonos procedentes de la comarca del Morrazo. Un hecho muy importante para la evolución de la población fue la instauración de la fábrica de salazón. Como pasó en muchas otras islas, de la mano del marqués de Valladares, se construyó a finales del siglo XIX una fábrica de salazón. Esta era conocida como “o almacén”. El efecto que provoco en eses momentos en la isla fue notorio. La isla y sus habitantes sufrieron una mejoría económica importante. Hay que tener en cuenta que hasta el momento subsistían en un sistema feudal con unos terrenos poco productivos. Otra de las acciones industriales de la isla fue la repoblación de pinos. Fue en el año 1920, y su fin era explotar la madera para la construcción de barcos.

Todas estas mejoras económicas se reflejan en el aumento de la población en la isla de Ons. Llegaron a habitar la isla hasta 530 personas en el año 1955. Esta fue la época de mayor esplendor en la isla. Era tal el número de vecinos que formaban la comunidad, que se llegó a construir una escuela y la iglesia. Pero con la llegada al nuevo siglo, los habitantes tenían más necesidades. El estar aislados durante los temporales que impedían el paso en barco fue una de las causas de que disminuyese la población. El regreso a la península por parte de su población dejaba a la isla como una residencia temporal.

El último dato que se tiene es del año 2013, siendo la población de 83 habitantes.

 data-lazy-src=

La isla de Ons es un ejemplo de cómo, con la integración en la red de Parques Naturales, se hace posible que auténticos paraísos naturales estén al alcance de todo el mundo. Y es que gracias a ello es posible conocer la isla, su historia y la naturaleza que la compone.

A través de las visitas diarias que se pueden realizar, todo aquel que lo desee puede conocer los lugares más emblemáticos de la isla de Ons. Desde su pueblo, en donde se encuentran los restaurantes, hasta el faro, pasando por la sima (conocida como “Burato do Inferno”) o los miradores de “Fedorento” y “O Centolo”.

Si es que sobran las excusas para visitar la isla de Ons cualquier día del año.